La frente de los montes se cubre con banderas invernal es. Las llamas del hogar y su
lenguaje venido desde el sueño. Con trancas de abedul cerramos el acceso a los
temores. Afuera crecen y se propagan los sonidos. Las altas chimeneas susurran
un lamento que nunca conseguimos traducir a nuestro idioma. Ascienden los
olores. El humo hace escaleras y recorre, despacio, los rincones. Un aroma de pan
envuelve nuestra piel. Escrito en la ceniza está nuestro futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario